Tener una mascota, conlleva en sí muchas responsabilidades. No solo se trata de alimentarlos, vestirlos -según sea el caso-, cuidar de su salud o hacerle compañía. Hay tareas que se van sumando a medida que transcurre el tiempo, a lo largo de la convivencia de uno como ser humano y ese ser que tienes a tu lado.
Es que, tener un perro en casa no es cosa fácil, aunque parezca mentira. Hay que crearle normas, hacerles saber quién es el que manda en casa, y bla, bla, bláaah... Los hábitos son indispensables, por ejemplo nuestra mascota está acostumbrada a que se le lleve a pasear dos veces al día: a primera hora en la mañana y en la tarde, antes de la puesta de sol.
Así como ellos tienen normas, el amo también debe tener las suyas. Cuando sacamos a Sheep -así llamamos a nuestro perrito-, salimos con nuestro kit: unas hojitas de periódico y una bolsita. Existen otros mecanismos, muy comercializados para hacer la recolecta de sus necesidades, pero sabemos cuan costosos suelen ser, sin embargo eso no limita que usemos la imaginación y nos la ingeniemos para solventar esto.
Mientras le damos su paseo habitual, estamos pendientes al momento, que para muchos resulta desagradable, sí... es al momento de hacer del número 2 -hahaha...-. En ese preciso momento en que Sheep se agacha tomamos las hojitas de periódico y la deslizamos rápidamente y con mucha sutileza, esperamos a que culmine, con cuidado doblamos y recogemos.

Realmente no entiendo por qué resulta tan difícil recoger algo si es una operación tan fácil. ¿Que qué ganamos con ello? La tranquilidad de cualquier transeunte -incluyéndote- de caminar por las asceras de tu comunidad o de cualquier parte de la ciudad.
Imagino que a más grande la mascota, mayor será tu cuota de responsabilidad, pero considera que ese compromiso estaba implícito desde el mismo momento que sumaste a este (a) compañero (a) que invitaste a formar parte de tu familia.
Si yo puedo... Tú puedes... Es faciliiiiito... Anímate y no la dejes en el suelo.
Es que, tener un perro en casa no es cosa fácil, aunque parezca mentira. Hay que crearle normas, hacerles saber quién es el que manda en casa, y bla, bla, bláaah... Los hábitos son indispensables, por ejemplo nuestra mascota está acostumbrada a que se le lleve a pasear dos veces al día: a primera hora en la mañana y en la tarde, antes de la puesta de sol.
Así como ellos tienen normas, el amo también debe tener las suyas. Cuando sacamos a Sheep -así llamamos a nuestro perrito-, salimos con nuestro kit: unas hojitas de periódico y una bolsita. Existen otros mecanismos, muy comercializados para hacer la recolecta de sus necesidades, pero sabemos cuan costosos suelen ser, sin embargo eso no limita que usemos la imaginación y nos la ingeniemos para solventar esto.
Mientras le damos su paseo habitual, estamos pendientes al momento, que para muchos resulta desagradable, sí... es al momento de hacer del número 2 -hahaha...-. En ese preciso momento en que Sheep se agacha tomamos las hojitas de periódico y la deslizamos rápidamente y con mucha sutileza, esperamos a que culmine, con cuidado doblamos y recogemos.

Realmente no entiendo por qué resulta tan difícil recoger algo si es una operación tan fácil. ¿Que qué ganamos con ello? La tranquilidad de cualquier transeunte -incluyéndote- de caminar por las asceras de tu comunidad o de cualquier parte de la ciudad.
Imagino que a más grande la mascota, mayor será tu cuota de responsabilidad, pero considera que ese compromiso estaba implícito desde el mismo momento que sumaste a este (a) compañero (a) que invitaste a formar parte de tu familia.
Si yo puedo... Tú puedes... Es faciliiiiito... Anímate y no la dejes en el suelo.
1 comentario:
Amiga me encanto....Ciertamente no cuesta nada!!! Adivina...... es @rbkacvdo
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